Aparte de la incontinencia urinaria y de la incontinencia fecal, otro tipo de trauma del periné es el prolapso, es decir, descenso de uno o más órganos hacia el orificio de la vulva (que en casos extremos, sale(n) al exterior de la misma).
Existen cuatro estadios de prolapso según la clasificación oficial de la Sociedad Internacional para la Continencia – Asociación Internacional de Uroginecologia (ICS-IUGA):
- Estadio I. El punto más bajo del prolapso se encuentra situado a más de 1 cm por encima de los restos del himen.
- Estadio II. El punto más bajo del prolapso se encuentra en el área situada entre 1 cm por encima y 1 cm por debajo de los restos del himen.
- Estadio III. El punto más bajo del prolapso se encuentra situado a más de 1 cm por debajo de los restos del himen.
- Estadio IV. Es el prolapso total, en el que uno o más órganos están completamente exteriorizados.
Esta clasificación es conocida con el nombre de POP-Q: Pelvic Organ Prolapse – Quantification.
Ahora bien, ¿de qué órganos se habla cuando uno menciona el prolapso? ¡De los mismos órganos que contiene y sostiene el periné! Cuando desciende la vejiga se habla de “cistocele”; cuando desciende el útero, se habla de “histerocele”, y cuando desciende el recto, se habla de “rectocele”. Frecuentemente, el prolapso involucra dos órganos y no solo uno.
Cabe precisar que el prolapso no solo les sucede a mujeres que tuvieron hijos. Mujeres que sufren de constipación crónica o deportistas que practican mucho (y mal) los abdominales pueden sufrir de un prolapso por la presión continua que ejercen sobre el periné, pujando en el caso de la constipación, y presionándolo en el caso de los ejercicios repetidos (abdominales mal realizadas).
Otro riesgo puede ser vinculado con modas sobre la vestimenta, siendo la peor de todas la del corset… ¡Ah, pero esa moda fue de los siglos pasados!, pensarán. Por supuesto, no estamos viviendo más en un mundo que obliga a las mujeres a usar corset para tener una talla más fina. Pero existe, por ejemplo, la “Dieta Corset”, que nos pone la piel de gallina…
Nada más eficaz que una imagen para entender el problema:
Golden Thoughts on Chastity and Procreation, 1903, p. 107; Library of Congress
¡El uso prolongado del corset es una causa evidente de prolapso por la compresión de órganos hacia abajo!
Volvemos a causas más “comunes” del descenso de los órganos. Según un médico entrevistado, el 50% de las mujeres que tienen un parto vaginal sufren de prolapso por estiramiento de los ligamentos.
En la mayoría de los casos son prolapsos de nivel 1 o 2 que en sí pueden mejorar mucho con la rehabilitación… si tienen la suerte de saber que existe. Hay que subrayar que los prolapsos de nivel 1 o 2 pueden pasar totalmente desapercibidos y no afectar en nada la vida cotidiana de las mujeres.
Por otro lado, es importante precisar que este porcentaje tan alto disminuiría si las mujeres conocieran mejor su propio cuerpo. Practicando ejercicios para flexibilizar el periné (no se olviden el secreto: un buen periné tiene “fuerza en flexibilidad”) y aprendiendo a pujar de forma correcta, se podría disminuir de forma drástica la ocurrencia de prolapso, que muy seguido conduce a futuros problemas de incontinencia, en la menopausia, y a empeoramiento del prolapso con la vejez.