Si bien muchos ejercicios pueden ayudar a volver el periné más tónico y más flexible, la práctica “tóxica” de ejercicios comunes en los gimnasios o salas de crossfit, como también de la práctica a nivel competición de algunos deportes, deviene un peligro a tener en cuenta.
Bernadette de Gasquet, antes de publicar su famoso libro “Periné, paremos la masacre” había tenido mucho éxito con su ensayo “Abdominales, paremos la masacre”. El principal argumento de su libro era que las abdominales, tal como se entrenan la mayoría del tiempo en las salas de fitness, no respetaban para nada nuestra fisiología. Es cierto que se puede llegar a tener músculos más firmes y una silueta más escultural, ¿pero a qué precio?
Casi todos los ejercicios de abdominales que se practican de forma horizontal (acostados levantando la espalda hacia adelante), provocan -ya que generalmente se realizan de forma incorrecta, hinchando la panza- un achicamiento de los músculos reto-abdominales (los famosos músculos de la “tabla de lavar ropa”).
Consecuencias: dolor de espalda y riesgo aumentado de prolapso e incontinencia. ¿Por qué? Simple: cuando estamos levantando el cuerpo hacia adelante utilizando únicamente los músculos reto-abdominales, con la panza hinchada, estamos ejerciendo una presión muy fuerte hacia el periné, que paulatinamente lo va debilitando…
Periné consciente 